Carcabuey se independiza de la Subbética
«Carcabuey proclama la independencia y se separa de la Comarca de la Subbética».
En las últimas horas Carcabuey ha conseguido la independencia de la Subbética Cordobesa y su Comarca que hasta hoy estaba integrada por los municipios de Almedinilla, Benamejí, Cabra, Carcabuey, Doña Mencía, Encinas Reales, Fuente-Tójar, Iznájar, Lucena, Luque, Palenciana, Priego de Córdoba, Rute y Zuheros.
A partir de hoy la Comarca la conformarán 13 municipios y Carcabuey instaurará la llamada República del Membrillo, acogiendo a la hasta ahora aldea de Algar, como sede gubernamental. Como primera medida para autofinanciarse se impondrá un peaje al inicio del Puente de la Media Legua y otro en la curva de Palojo, antes de subir al Puerto del Mojón.
No se han hecho esperar las reacciones a pie de calle donde los carcabulenses se alientan unos a otros con proclamas como: «Se estaban aprovechando de nuestros olivos, de nuestro prestigioso Aceite de Oliva» o «El Turrolate está sobrevalorado» también nos apuntaban que «Pronto nos iban a copiar la idea de una carnicería con un cajero automático».
Un policía local o sucedáneo, con un uniforme de paisano, no parada de usar el silbato e iba poniendo multas a todos los coches que estaban estacionados en las calles centrales del pueblo mientras dirigía el tráfico. Nunca llegamos a descifrar lo que murmuraba, por lo que creemos también que Carcabuey estuvo adoctrinado a sus habitantes desde el colegio con una nueva lengua.
En los próximos días se creará una nueva Denominación de Origen Protegida para apoyar a los productos alimenticios de la República del Membrillo con la Chafaina por bandera y el Charco como bebida oficial.
Al irnos, curioseando por las inmediaciones, nos acercamos a un hombre de pelo rizado que gritaba «¡Estamos desaprovechando el poder curativo de las plantas!». No entendimos su proclama, pero cuando nos marchábamos, nos volvió a llamar la atención gritando «¡Volved!, os hago una infusión con tomillo», y fue cuando nos marchamos sin mirar atrás gritando…
¡QUE VIVA LA REPÚBLICA DEL MEMBRILLO!