Membrillo Festival, la fiesta del otoño en Carcabuey
Afrontamos una nueva edición del Membrillo Festival, una cita con la cultura, la gastronomía, la formación y la música en pleno corazón de las Sierras Subbéticas cuando el otoño ya ha hecho acto de presencia y se ha instalado en nuestro día a día. Este evento es posible gracias a las áreas de Agricultura, Cultura, Juventud y Turismo del Ayuntamiento de Carcabuey y al apoyo del Consorcio de Desarrollo de la Diputación de Córdoba y a la propia Diputación.
¿Qué es el Membrillo Festival?
Es una programación que incluye actividades técnicas, formativas, informativas, gastronómicas, culturales y lúdicas durante los días 12 al 15 de octubre.
¿Por qué se hace?
Carcabuey es el centro de una zona membrillera en el sur de la provincia que abarca además parte del término de Priego de Córdoba, sobre todo en la aldea de Zagrilla y parte de Rute aunque, prácticamente toda la cosecha se comercializa a través de Almazaras de la Subbética en su centro de recogida de Carcabuey.
Tradicionalmente, desde hace siglos, en las huertas de Carcabuey ha estado presente este cultivo. Es la segunda cosecha de nuestro pueblo, después de la de aceituna, dando trabajo, numerosos jornales durante el periodo que dura su recogida. Este año la cosecha, que es especialmente abundante, se ha adelantado un poco en las zonas de regadío y ha dado comienzo la semana pasada. El membrillar de secano tardará aún unas semanas en estar para recoger. Aún no ha llovido suficiente para que el membrillo de secano se despoje de la pelusa y adquiera el color entre verde y dorado que nos indica que está en su punto para ser recolectado. Entre el membrillo de regadío y el de secano tendremos aproximadamente una temporada de mes y medio de faena.
En Almazaras de la Subbética se calcula este año una cosecha aproximada de 4. 000 toneladas de membrillos destinados a diferentes mercados para su venta en crudo en Madrid, en Israel o Alemania o para su transformación en Puente Genil, Murcia, Francia o Portugal principalmente. El membrillo antes se recogía vareado, se envasaba en sacos y se transportaba en camiones pero ya se cuida al máximo su recogida, ya que, aunque es un fruto duro, su corteza es muy frágil, ahora buena parte de la cosecha se prepara en cajas para preservar su aspecto. Es un mercado difícil, pero por ejemplo de membrillo ecológico hay más demanda que producción, y es algo que en lo que hay que profundizar. Los agricultores se han visto obligados a ir reemplazando las técnicas rudimentarias por técnicas agronómicas más sofisticadas en todo el proceso, desde la floración a la recogida y el resto del año en el desvaretado y la poda.
En los años 70 hubo en Carcabuey una experiencia de transformación del fruto, un zumo que tuvo un gran éxito en su momento y que dio bastante trabajo en el pueblo, pero que por diversas causas se paralizó. Actualmente Almazaras ha vuelto a apostar por el zumo de membrillo y es un nuevo producto que se comercializa actualmente junto con otros derivados como la crema de membrillo, de los que podremos dar buena cuenta en esta edición. Sabemos del futuro incierto del olivar y se piensa cada vez más en la diversificación agrícola. Hay que mirar hacia otros recursos agrícolas. El membrillo es el más importante. La transformación en la propia zona es ya una necesidad.
Los jóvenes de la Asociación Camuesa, a veces en colaboración con el Ayuntamiento, organizaron durante once años, de 1995 a 2006, un Festival que se llamó Membrillo Rock, festival que se perdió durante años y del que hace varios hemos querido recuperar la esencia y potenciarlo más si cabe, ofreciendo un nuevo atractivo a Carcabuey y al turista, con una oferta atractiva para que disfrute de una maravillosa estancia en el corazón de la Subbética.
Pero nosotros no hemos querido quedarnos en el aspecto musical, sino que hemos diseñado estas pequeñas jornadas incluyendo todo tipo de actividades que van a tener repercusión agrícola, cultural, turística y en definitiva económica para nuestro pueblo.
Mira el programa de actividades del Membrillo Festival 2016.